Después de dos trimestres consecutivos de mejoría en la actividad industrial alavesa, en el tercer trimestre esta tendencia se ha visto frenada levemente. Aún así, hay variables cuyos registros continúan mejorando. Según indican las propias empresas, para el cuarto trimestre del año esperan un pequeño repunte en la producción y se espera una estabilización en el empleo. Así se desprende de los resultados de la Encuesta de Coyuntura Industrial que realiza la Cámara de Comercio e Industria de Álava, correspondiente al tercer trimestre del año.
La situación de la cartera de pedidos de las empresas ha empeorado en comparación con el periodo anterior, mientras que los stocks de productos fabricados apenas se incrementan. A ello, hay que añadir que la previsión de la producción en los próximos meses registra una mejoría. Estas tres variables componen el Indicador de Confianza Industrial, el cual, aunque se mantiene en valores negativos (-13,3) bastante mejor que lo registrado en el tercer trimestre de 2012.
Las expectativas a corto plazo reflejan un crecimiento neto de la producción, no así de la cartera de pedidos, las ventas se mantendrán estables al igual que el empleo.
Entre los meses de julio y septiembre se observa un freno en la producción de las empresas, habitual en los meses estivales. Así, un 34% de las empresas aumentó su producción respecto al anterior periodo, mientras que se mantuvo en otro 30% de los casos. El 36% restante redujo su producción en comparación con los meses entre abril y junio. Hace un año, el resultado registrado en el mismo periodo fue aún más negativo. En aquella ocasión, únicamente una de cada diez empresas aumentó su producción, con reducciones en el 40% de las compañías y mostrando estabilidad el 30% restante.
Por su parte, la situación de la cartera de pedidos empeora. El porcentaje de las empresas que dicen que su cartera de pedidos es reducida ha pasado en un trimestre del 49 al 61%. En el mismo periodo de 2012, el porcentaje de las empresas que decían que su cartera de pedidos era reducida era el 52%.
Aún así, por segundo periodo seguido se ha conseguido un saldo neto positivo en la cartera interior de pedidos. Durante el tercer cuarto del año, las compañías que disminuyeron su cartera interior de pedidos fueron un 33%, en cambio un 39% logró aumentarla, mientras que el 28% mantuvo su nivel.
El saldo neto registrado de nuestra cartera exterior de pedidos, en cambio, ha sido negativo, en concreto de un -3%. De este modo, el 28% de las empresas incrementaron su cartera exterior, mientras que el 31% la han disminuido. En comparación con los datos de hace un año, la situación ha evolucionado positivamente. Un año antes la proporción de empresas que aumentaron sus pedidos exteriores fue del 20%, mientras que las que las redujeron fueron prácticamente una de cada tres.
La capacidad productiva utilizada por las empresas, se mantiene en valores parecidos a la anterior consulta, y se sitúa en el 74%. Este nivel esta también por encima de lo registrado hace un año, cuyas cifras se acercaban al 68%.
Entre las principales causas que han impedido una mayor utilización de la capacidad productiva se encuentra la debilidad de la demanda, más la interna que la externa, seguida de las dificultades de financiación y tesorería.
Las ventas industriales registraron un saldo neto negativo (una proporción mayor de empresas disminuyeron sus ventas en comparación con las que las aumentaron) en comparación con el anterior periodo. Este hecho, tal y como sucede con la producción se repite en estos meses estivales. Si realizamos la comparación con los registros de 2012 vemos una mejoría notable. Entre julio y septiembre, un 36% de las empresas industriales alavesas incrementaron sus ventas, minorándolas un 38%. Hace un año aumentaron sus ventas solamente un 10% de las empresas consultadas.
En cuanto a las expectativas para los próximos meses, las empresas industriales alavesas apuntan a un saldo neto (diferencia entre los que prevén incrementos y los que esperan decrementos) positivo en producción y un mantenimiento en la ocupación, mientras que no son optimistas respecto a cartera de pedidos y ventas.
Seis de cada diez empresas esperan un mantenimiento de la producción, el 13% experimentaran una reducción y el 25% la intensificará.
El 55% de las empresas mantendrán estable su cartera de pedidos, el 12% pronostica un aumento y el 33% indican que tendrán una disminución.
En el 46% de las empresas no habrá cambios en sus ventas, el 33% prevén una caída y el 25% restante espera incrementos.
Respecto a las personas ocupadas, el 14% de las empresas reducirán sus plantillas, un 18% espera incrementarla y el 68% mantendrá estable su número de trabajadores.
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